La Liga ACB 2013-2014 es del Barça. Han sido superiores en los Playoff y al final eso es lo que cuenta. En el baloncesto no sirve de mucho hacer una gran liga regular si después no estás fino en los partidos decisivos, y eso es lo que le ha pasado al Real Madrid de Pablo Laso, que acumula otra decepción mayúscula tras la derrota en la final de la Final Four a manos del Maccabi de Tel Aviv.
El marcador final fue de 83-81 y lo mejor de todo fue el último minuto. Errores, aciertos, triples, nervios y mucha emoción. Todo hasta que apareció la mano del menos esperado, Maciej Lampe. El ala-pívot anotó un triple desde la esquina cuando faltaba una posesión y le traspasó toda la presión al Madrid, que apenas pudo recuperarse y tuvo que tirar la toalla.
Superioridad azulgrana
El Barça salió con muchas ganas y acabó el primer cuarto con superioridad en la pista y en el marcador. El Madrid se aferraba al talento y la garra de Rudy Fernández, pero con eso no tenía suficiente para parar a su rival. Al descanso se llegó con un marcador más ajustado de lo que se había visto en la pista del Palau Blaugrana, pues los de Xavi Pascual llegaron a mandar por 45-33.
Lampe, el inesperado actor protagonista
La relajación duró poco, porque en el tercer cuarto volvieron a pisar el acelerador. El último cuarto fue para los campeones de la liga regular, pero Lampe rompió todos los esquemas y forzó una situación límite para los blancos, que vieron como Sergio Rodríguez fallaba un triple que hubiera igualado la contienda. Luego todo fueron prisas, y con prisas las cosas no suelen salir bien.
El Barça saboreaba un nuevo título con el legendario Juan Carlos Navarro como MVP de la final. El catalán terminó el partido con 14 puntos, pero la estrella fue un Ante Tomic que se fue hasta los 22. En el Madrid Rudy fue el máximo anotador con 13 puntos.