Los Minnesota Timberwolves siguen llevando a cabo una gran temporada. Anoche volvieron a ganar y lo hicieron sin su jugador franquicia. Kevin Love estaba sancionado por el pisotón que le dio a Luis Scola, así que Ricky Rubio tuvo que asumir toda la responsabilidad aportando todo su baloncesto. Los ‘Wolves’ se impusieron a los Sacramento Kings por un apretado 86-84.
El base de El Masnou se convirtió en la estrella de su equipo al repartir 14 asistencias, atrapar 6 rebotes y anotar 6 puntos. Además, recuperó 5 balones para ser el jugador que más robos acumula de toda la NBA.
Acompañándole estuvieron Nikola Pekovic (23 puntos y 10 rebotes) y Michael Beasley (17 puntos y 14 rebotes). Ambos jugadores están muy entonados últimamente, algo que permite soñar con ver a los de Rick Adelaman en los Playoffs sin son capaces de dar la talla en partidos contra rivales más importantes.