Tyson Chandler demostró anoche por qué ha recibido el premio al Mejor Jugador Defensivo del Año en la NBA. El pívot de los New York Knicks terminó por los suelos junto a Amare Stoudamire después de taponar una penetración de Dwayne Wade. La estrella de los Miami Heat no se esperaba un «pincho de merluza» tan contundente.